Ya son
demasiados partidos, partidos a los que el Real Betis, claro favorito, por
número de abonados, equipo y por historia, sigue sin jugar a nada. Partido tras
partido, su favoritismo en cada choque, en cada partido se diluye con el paso
de los minutos.
Y es que
el técnico Julio Velázquez, no da con la tecla para hacer cambiar el dinamismo
de la situación.
¿Cómo es
posible, que un equipo como el Betis, claro favorito esté tan lejos de los
puestos de promoción a la Liga BBVA?
Sí, la
Liga Adelante, siempre es muy disputada y desde luego muy difícil, vale, hasta
ahí de acuerdo. Pero qué partido sí, y partido también, se siga con la misma
dinámica, es un tema muy raro. O los jugadores no sienten el escudo ni los
colores que están defendiendo y representando, o bien es el técnico que no sabe
qué estrategia elegir ni dónde situar a sus jugadores. O incluso, puede que
ambas, sea el motivo por el cual el Betis está tan mal.
Lo peor
de todo esto, es que la directiva no se pronuncia al respecto. No se pronuncia,
porque ellos también están metidos en el ajo de este asunto hasta el fondo y se
ocultan, de una manera extraña, dándole más vida al técnico, a la que la grada
pide, jornada tras jornada su cese inmediato como entrenador.
Un
cúmulo de cosas, que el más fiel aficionado bético está ya muy cansado de ver.
Viendo que su equipo no es capaz de marcar un mísero gol y permitir al equipo
rival llegar con demasiada facilidad, cree o no cree peligro sobre la portería
verdiblanca. Lo cierto, es que a todo esto, lo único positivo, es que la línea
defensiva parece haber mejorado en los últimos enfrentamientos, y la figura de
Antonio Adán, se ha hecho más grande, a pesar del mal y flojo comienzo de
temporada.
La nota
negativa, recae sobre todo en el medio del campo, la sala de máquinas del
conjunto de Heliópolis no termina de carburar, de ahí al gran hueco vacía que
existe entre la delantera y la defensa. Velázquez, que parece no enterarse de
que va la historia, sigue cometiendo el mismo error cada jornada, alineando en
el medio del campo a Matilla, jugador que sabe desenvolverse mejor en la
mediapunta, y la grandísima dependencia de cara al gol, confiando en el estado
de gracia de Rubén Castro. Como el canario no vea puerta, el Betis solamente es
capaz de sacar como mucho un empate, sino es algo peor, la derrota.
Errores,
errores garrafales que aparecen en cada partido, y cuando no termina de
solventar uno, aparece otro. La gran excusa, es que falta un central y un
centrocampista creativo y hay que ir a fichar en Enero. Hay jugadores, que aún
no han sido alineados y que quizás puedan dar un salto de calidad al equipo,
como Bruno, el partido del central no fue malo, cometió errores debido a la
falta de minutos, pero es un jugador que puede dar esa mejoría, y el canterano
Dani Ceballos, partidazo contra el Lugo, estando con molestias en los minutos
finales, y movía la bola de un lado a otro y con mucha calidad.
¿Problemas?
Esos problemas los ve el técnico para “escudarse” de su falta de criterio y de
no saber qué hacer cada fin de semana. A Velázquez, le viene grande dirigir a
un equipo con tanta ambición como es este Betis.
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